Skellig Michael fue posiblemente el lugar que más nos impresionó del viaje. La única manera de llegar hasta aquí,es mediante los barcos que zarpan cada mañana desde Portmagee y que tras 1 hora de navegación te acercan a un pequeño muelle en la isla. La reserva hay que hacerla con meses de antelación,ya que hay un máximo de visitas diarias permitidas. Una de las razones,por las que ha aumentado el número de visitantes,se debe a que Skellig, albergó el rodaje de la última escena de La guerra de las galaxias. El despertar de la fuerza, si bien cuando nosotros reservamos , este dato no se conocía.
La navegación no es apta para personas con tendencia a marearse y antes de zarpar te dan una charla sobre seguridad y consejos varios. Nada más salir del puerto, el oleaje se hace notar y el barco va buscando el mejor camino entre las olas que muchas veces acaban mojando la cubierta (de ahí que nos dieran estos trajes del capitán pescanova).
Tras un rato de navegación se comienza a ver la silueta de la isla. En medio de la nada. Con sus picos imposibles. La presencia de aves, planeando muy cerca del agua también te adelanta que la tierra esta cerca y su sonido pasa a formar parte del ambiente.
Y de repente te encuentras abrazado por la isla. El ruido de las gaviotas inunda el rincón y el barco comienza a encararse hacia una diminuta escalera en la piedra. Aprovechando el movimiento del bote, sacas una pierna cuando sube y fuera.Ya estamos en Skellig Michael. A partir de ahora contamos con unas 2 horas y media para recorrer la isla...Y es que ahora empieza lo bueno.
Tras bajar del barco nos recibe el guarda de Skellig, que nos reúne a todos antes de comenzar a subir. La consigna es clara. Precaución. Mucha precaución. El ascenso se realiza mediante 600 escalones de piedra, tallados en piedra uno a uno por los monjes que habitaron la isla. Habéis oído bien. Los únicos que se atrevieron a habitar la isla, fueron hace siglos una comunidad de monjes, que construyeron un monasterio en la cima. También intentaron asentarse los vikingos, pero claro para saquear el monasterio.
Los consejos son claros. Ir pegados al interior,sentarse si uno se cansa. Pararse para tomar fotografías en un lugar seguro, afianzar cada paso y tener claro que salirse de la escalera puede implicar... eso. y por supuesto no es la primera vez que ocurre. Por suerte no ha llovido y no hay viento .
Al fondo se ve el islote de Little Skellig. Miles de aves, tiene allí una colonia. A partir de aquí tras subir todos los peldaños, se empiezan a ver las construcciones del monasterio,que no tiene nada que ver con los monasterios de siempre. Las construcciones son de piedra, tipo iglú, formando un pequeño asentamiento ,protegido por una puerta en la muralla y zonas a distinto nivel. desde luego la paz que se respira aquí,tuvo mucho que ver con la elección de Skellig cono lugar de retiro.
A mitad de camino hay sitio para hacer un descanso. Tanto en esta zona como arriba en el monasterio, se grabaron las escenas de la Guerra de las galaxias., que podéis ver en este link.
Una vez nos recogió el barco, comenzamos el retorno hacia Portmagee, pero antes, elcapitán nos llevó a ver el otro lado de la isla y luego pasamos cerca de Little Skellig,con su impresionante colonia de aves, que casi no dejaban ver la roca.
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