El regalo para la comunión de Javi, fue un viaje a Londres. Fue divertido, ya que hasta el último minuto Javi pensaba que nos íbamos de vacaciones a Mojacar.
Teníamos preparadas varias sorpresas y la misma tarde que llegamos (con cierto retraso por cierto), habíamos sacado entradas para el musical " Charlie y la fábrica de chocolate" en el Royal Drury Lane, uno de los teatros más antiguos de Londres.
Después del musical y para celebrar el cumpleaños de María, fuimos a cenar a OXO, un restaurantes situado a orillas del río en la torre que lleva el mismo nombre. Desde allí con unas vistas espectaculares de la ciudad, dimos por inaugurado este viaje, que prometía muchas sorpresas y buenos momentos.
La cena nos gustó mucho. Había música en directo y el ambiente era muy relajado.
Javi estaba un poco cansado para el primer día, pero aún así aguantó bien.
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