Comenzamos la ruta hacia Selva Negra. Poco a poco el paisaje se fue transformando. Los tejados de las casas,con su forma tan reconocible,eran cada vez más frecuentes y los árboles iban formando un pasillo cada vez más denso en aquella carretera serpenteante. Al fondo vimos nuestro hotel.Tenía buena pinta. Este fue el último hotel y en el que pasaríamos más días.
Estaba ubicado en medio del campo,
pero cerca de Hornbeg un pequeño pueblo de la Selva Negra o Schwarzald
en alemán.Tenía un pequeño lago con patos ,columpios, un campito de
futbito de hierba y una caseta con cabras y otros "seres".La habitación
era muy amplia y Javi y María dormían en la parte de arriba. El
restaurante del hotel era IMPRESIONANTE. Tanto en precio como calidad y
sobre todo porque tenía carta en español. Dos tardes entramos a la sauna. Una de aromas y una
clásica como decia Javi la sauna "china".Tenía un cubo con una cuerda
que al tirar te caía encima toda el agua fria. Para valientes.
Y aquí estaban las cabras,conejos...
Una de las tardes Marisa estaba un poco cansada y después de comer, se quedó a descansar un rato en la habitación. María y Javi jugaban al fútbol en el prado del hotel. Salí a dar un paseo y tomé unas cuantas fotos para probar la camara nueva. No puedo describir la tranquilidad que transmitía este paisaje. Ni un sólo ruido que no saliera de la propia naturaleza. Fue un momento muy especial. Al mismo tiempo en España, subía la prima de riesgo. Nos quitaban la paga extra a los funcionarios.Pero allí con el móvil apagado y con la única intención de disfrutar cada momento, comprendí que este viaje iba a ser el más especial que habíamos realizado hasta la fecha y que de lo único que te lamentas al final es de las cosas que nunca hiciste.
LA COCINA DEL LANDHAUS LAUBLE
La comida del Hotel era uno de sus "platos fuertes" y la cerveza era de la braueri
local de Hornbeg,llamada "Ketterer".Las fotos que pongo de los platos son del
facebook del hotel.
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